En el marco de una acelerada disminución de la biodiversidad a nivel mundial, el rewilding emerge como una propuesta fresca para recuperar ecosistemas y mejorar la capacidad de la naturaleza de resistir al cambio climático. Esta táctica, denominada en español «resilvestración» o «renaturalización», persigue devolverle a la naturaleza su habilidad para autorregularse a través de la reintroducción de especies esenciales y la minimización de las intervenciones humanas.
¿Cómo se define el rewilding?
El rewilding es una práctica de conservación ecológica que se centra en la reintroducción de especies nativas, especialmente aquellas denominadas «especies clave» o «ingenieras del ecosistema». Estas especies juegan un papel vital en el mantenimiento de la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Un caso icónico es la reintroducción de lobos en el Parque Nacional de Yellowstone, EE.UU., que ayudó a regular las poblaciones de herbívoros y permitió la regeneración de bosques y ríos.
El rewilding es una práctica de conservación ecológica que implica la reintroducción de especies autóctonas, especialmente aquellas consideradas «especies clave» o «ingenieras del ecosistema». Estas especies desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Un ejemplo emblemático es la reintroducción de lobos en el Parque Nacional de Yellowstone, Estados Unidos, que ayudó a controlar poblaciones de herbívoros y facilitó la regeneración de bosques y ríos.
Aplicaciones en España y Latinoamérica
Casos en España:
- Reintroducción del lince ibérico: Este felino, catalogado como el más amenazado del mundo, ha sido el centro de programas de reintroducción en áreas como Sierra Morena y Doñana. Gracias a estos esfuerzos, la población ha crecido de menos de 100 ejemplares a más de 1.000 en las últimas dos décadas.
- Proyectos en los Pirineos: La reintroducción de quebrantahuesos y osos pardos busca restablecer el equilibrio en los ecosistemas montañosos y promover el ecoturismo sostenible.
Casos en Latinoamérica:
- Proyecto Iberá en Argentina: La reintroducción del yaguareté (jaguar) y otras especies como el oso hormiguero y el pecarí en los Esteros del Iberá busca restaurar un ecosistema que había experimentado una pérdida de biodiversidad debido a la caza y la adaptación de tierras para la ganadería.
- Wikipedia
- Rewilding en la Amazonía: Diversas iniciativas en Brasil y Perú están trabajando para proteger y reintroducir especies como la nutria gigante y el tapir, que desempeñan roles cruciales en la salud de los ríos y bosques.
- Proyecto Iberá en Argentina: La reintroducción del yaguareté (jaguar) y otras especies como el oso hormiguero y el pecarí en los Esteros del Iberá busca restablecer un ecosistema que había perdido parte de su biodiversidad debido a la caza y la conversión de tierras para la ganadería.
- Wikipedia
- Rewilding en la Amazonía: Diversos proyectos en Brasil y Perú están trabajando para proteger y reintroducir especies como la nutria gigante y el tapir, que juegan roles clave en la salud de los ríos y los bosques.
- Conflictos humanos: La reintroducción de depredadores como lobos o jaguares puede causar tensiones con comunidades rurales, especialmente las que se dedican a la ganadería.
- Pérdida de hábitat: La fragmentación de los ecosistemas complica el establecimiento de poblaciones viables a largo plazo.
- Financiación y apoyo político: Los proyectos de rewilding precisan inversiones significativas y una visión política que priorice la conservación.
- Conflictos humanos: La reintroducción de depredadores como lobos o jaguares puede generar tensiones con comunidades rurales, especialmente aquellas dedicadas a la ganadería.
- Pérdida de hábitat: La fragmentación de los ecosistemas dificulta el establecimiento de poblaciones viables a largo plazo.
- Financiación y apoyo político: Los proyectos de rewilding requieren inversiones significativas y una visión política que priorice la conservación.
El rewilding no solo beneficia a la biodiversidad, sino también a las comunidades humanas. Estos proyectos pueden fomentar el ecoturismo, revitalizar economías locales y proporcionar servicios ecosistémicos esenciales, como la regulación del agua y la captura de carbono. Además, promueven una conexión más profunda entre las personas y la naturaleza, fortaleciendo el compromiso social con la conservación.