La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, como tantos otros políticos occidentales antes, cayó de pleno en la broma que le gastó un dúo cómico ruso que se hizo pasar por el presidente de la Comisión de la Unión Africana. El problema —como sucede siempre con la pareja de humoristas que ya tomó el pelo antes a líderes como el español Pedro Sánchez, el canadiense Justin Trudeau o el ex primer ministro británico Boris Johnson— es que le sonsacaron información sobre la guerra de Ucrania con el ánimo de socavar la moral europea en el conflicto.
Meloni, preguntada por el asunto, admitió que existe una fatiga estos días en relación con el conflicto. “Veo que muchos están cansados. Para decir la verdad, podríamos estar cerca del momento en que todos entenderán que necesitamos una salida”. La primera ministra lamenta ante el supuesto líder africano el precio que Europa ha debido pagar por la guerra como la “inflación”, “la inmigración” o “el precio de la energía”. Además, admite que la contraofensiva Ucrania “puede que no esté yendo como se esperaba” y que es posible también que se esté desarrollando “sin cambiar el destino del conflicto”.
La primera ministra italiana, además, cree que la guerra puede alargarse mucho, pero asegura tener “algunas ideas” para la solución del conflicto. “Todo el mundo entiende que esto realmente puede durar muchos años si no encontramos una solución. El problema es encontrar una salida que sea aceptable para ambas partes sin destruir el derecho internacional”, señala. Y luego continúa: “Tengo algunas ideas sobre cómo gestionar esta situación, pero estoy buscando el momento adecuado para presentarlas”.
El “engaño” fue ejecutado por los humoristas Vladímir Kuznetsov y Alexéi Stolyarov, más conocidos como Vovan y Lexus, que también engañaron al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. La broma a Meloni, según admitió la oficina de prensa del Palacio Chigi, se produjo el pasado 18 de septiembre. Ahora, sin embargo, los humoristas la han publicado en sus redes.
Meloni, además, pensando que la conversación se desarrollaba en el marco de las relaciones con África, fue crítica con la gestión europea del fenómeno de la inmigración. “Durante mucho tiempo, Europa ha creído que podía resolver el problema dejando sola a Italia. No entienden que es imposible porque la envergadura de este fenómeno implica, en mi opinión, no solo a la UE (Unión Europea) sino a las Naciones Unidas”, se escucha decir a Meloni en la grabación difundida. Y luego la primera ministra agrega: “Pero el problema es que a los demás no les interesa. No han respondido al teléfono cuando les llamé. Todos están de acuerdo en que Italia tiene que resolver sola este problema y esa es una posición muy estúpida”.
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